pH en suelos


Cuidado y recuperación del electrodo de vidrio

  Electrodos nuevos o almacenados en seco

 La vida útil de un electrodo de vidrio se puede prolongar hasta en un 30% si el mismo se mantiene constantemente humectado, ya sea en soluciones de almacenamiento comerciales, en agua o en otra solución acuosa .

 Está comúnmente establecido que electrodos nuevos o almacenados en seco alcanzan sus potenciales de equilibrio a los pocos minutos de su inmersión en buffer. Sin embargo, para resultados más precisos, es recomendable un acondicionamiento de estos electrodos previamente a realizar la medida. El mismo consiste en dejar sumergido el electrodo por un mínimo de 1 o 2 horas (hasta 10 hs) en solución acuosa. Si se tiene intenciones de realizar las medidas a pH menores de 9, se debe sumergir preferentemente en agua o en buffer fosfato, que en todo caso deberán tener un pH cercano a 7. Si la medición se realizará en medio alcalino, el buffer debe ser igualmente alcalino.

 Almacenamiento del electrodo de vidrio

 Para almacenar el electrodo durante un corto plazo (hasta 1 semana), mantenerlo sumergido en una disolución de pH 4 con 0.5 g de KCl/100 mL. El almacenamiento por períodos mayores a 1 semana, se debe llenar el tubo exterior con disolución acuosa saturada de KCl y se debe cubrir el bulbo con la tapa, que contenga en su interior algunas gotas de solución de pH 4 con 0.5 g de KCl/100 mL.

 Limpieza del electrodo de vidrio

 Para limpiar el electrodo de vidrio, es suficiente en general con sumergir el bulbo en una solución de limpieza comercial o en una disolución de HCl 0.1 M o HNO3 0.1 M durante media hora.

Si existen impurezas visibles adheridas, sumergir el electrodo en una disolución de detergente diluída al décimo en agua caliente, con vigorosa agitación durante 15 min. Si las impurezas son de origen proteico, sumergir el electrodo en una disolución al 1% de pepsina en HCl 0.1 M por 15 min. Si las impurezas son inorgánicas, sumergir el electrodo en una disolución 0.1 M de EDTA tetrasódico por 15 min. Si las impurezas son de grasas o aceites, enjuagar con un detergente suave o en una disolución metanólica. En todas ellas, consultar al servicio técnico de Hanna instruments para que le recomienden las soluciones de limpieza más adecuadas.

Después de realizar el procedimiento de limpieza adecuado, se debe volver a llenar el tubo exterior con disolución acuosa saturada de KCl y dejar el electrodo sumergido durante una hora en una solución de pH 4 con 0.5 g de KCl/100 mL.

 Cuidado de la membrana de vidrio

 Se debe tener especial cuidado de que la membrana no sufra rasguños ni rajaduras por el contacto con el recipiente o algún sólido. Se puede secar, con mucho cuidado, la punta sensible con papel absorbente.

La estandarización con dos buffers generalmente revela una respuesta imperfecta en caso de vidrio dañado.

 

Deshidratación de la membrana y recuperación del electrodo

 El electrodo de vidrio puede perder hidratación y/o componentes solubles de su membrana por distintos motivos, lo que se evidencia principalmente por una respuesta retardada y en algunos casos erróneos al estandarizar en dos buffers. Además, el uso prolongado del electrodo puede generar un depósito o film translúcido en la membrana. Algunas recomendaciones para evitar esto son:

 

  • No se debe utilizar el electrodo de vidrio en soluciones de ácido crómico (óxido crómico en medio sulfúrico) u otros agentes deshidratantes.

  • El tiempo de exposición a medios no acuosos debe ser corto, seguido de acondicionamiento como ya se describió.

  • Evitar inmersiones prolongadas en soluciones alcalinas o de elevada concentración de sodio o litio.

  • En caso de realizar la medida en soluciones viscosas, conviene aplicar un recubrimiento de silicona repelente de agua para retardar el deterioro de la membrana.

 

En todo caso, un electrodo envejecido se puede recuperar lavando el bulbo con ácido clorhídrico 6 M y enjuagar con abundante agua destilada. Si este tratamiento falla, es posible rejuvenecer el electrodo sumergiéndolo por un minuto en una solución 20% de bifluoruro de amonio en vasija de teflón o plásticos comunes (cuidar de que no sea un recipiente de vidrio). Este tratamiento disuelve una pequeña cantidad de la superficie del electrodo y se debe emplear únicamente cuando toda otra medida falle.